El piercing traducido al castellano, tiene como significado agujerear o perforar el cuerpo.
Los piercings parecen estar cada vez más de moda, sin embargo, llevan acompañándonos desde hace siglos de manera diferente en función a la sociedad de cada momento.
Los piercings tienen un origen étnico y en sus inicios, giraban en torno a diferentes tradiciones culturales de las distintas tribus como parte de su folclore.
Lejos del significado que le damos hoy en día a este tipo de pendientes como piercings bonitos, estas perforaciones solían indicar la pertenencia a una tribu determinada, así como la iniciación a la edad adulta capaz de soportar el dolor.
Sumérgete en el fascinante mundo de la historia del piercing mientras exploramos diferentes culturas y períodos de tiempo.
Piercing en la antigüedad: Egipto y la India
El origen del piercing se remonta a hace miles de años. Se han encontrado evidencias de perforaciones corporales en antiguas tumbas egipcias datadas en el 1500 a.C. Los egipcios utilizaban piercings en el lóbulo de las orejas y otras partes del cuerpo como símbolos de estatus social y riqueza. Además, creían que los piercings en las orejas tenían propiedades curativas y espirituales.
Las culturas antiguas de la India también practicaban el piercing. En la tradición hindú, las mujeres llevaban piercings en la nariz como símbolo de matrimonio y fertilidad.
Piercing en la antigua Roma y culturas tribales
En el antiguo Imperio Romano, los soldados solían llevar piercings en los pezones como una señal de valentía y masculinidad. También se creía que los piercings en los genitales ofrecían protección contra los espíritus malignos. Además, las mujeres romanas usaban joyas para el ombligo, una práctica que se mantuvo a lo largo de los siglos en diferentes culturas.
En la cultura tribal, los piercings tenían una gran importancia y simbolismo. Las tribus de África, Oceanía y América del Norte practicaban perforaciones en diversas partes del cuerpo, como las orejas, nariz, labios, cejas y genitales. Estas perforaciones se asociaban con rituales religiosos, tradiciones tribales y la identidad individual dentro de la comunidad.
El resurgimiento del piercing en la cultura occidental
El piercing también ha dejado su huella en la cultura europea moderna. No fue hasta el siglo XIX cuando comenzaron a verse en Europa los piercings como una técnica decorativa en la piel. Para que después, en los años 70, los piercings, generalmente piercings de plata, reaparecieran como un signo representativo del movimiento punk. Durante la época victoriana en el siglo XIX, las mujeres de la alta sociedad llevaban piercings en las orejas, aunque era una práctica menos común en otros estratos sociales. Sin embargo, a principios de la década de 1970, el piercing empezó a resurgir con fuerza gracias al movimiento contracultural y la influencia de la música punk.
El piercing en la actualidad
En las últimas décadas, la idea preconcebida de los piercings como decoración para grupos marginales ha cambiado radicalmente para convertirse en una joya más que complementa un look dotándolo de estilo y sofisticación, aportando belleza y personalidad a su portador al llevar piercings bonitos y originales en su piel. El piercing también es una forma de autoexpresión muy extendida en todo el mundo. La variedad de perforaciones y lugares del cuerpo donde se pueden realizar es casi ilimitada, y cada persona puede elegir el tipo de piercing que mejor se adapte a su estilo y personalidad. Además de las orejas y la nariz, los piercings en el ombligo, la lengua, los labios y las cejas son muy populares.
Así pues, su historia nos muestra que el piercing es más que una simple tendencia contemporánea. Es una tradición milenaria que ha trascendido fronteras y continúa siendo una forma poderosa de comunicar identidad, estilo y creencias personales. Ya sea que elijamos un piercing en la oreja, la nariz, el ombligo o cualquier otra parte del cuerpo, estamos participando en una práctica que ha sido apreciada y practicada a lo largo de los siglos.