Oro
El oro es el material más utilizado en las alianzas de boda, ya sea solo o combinado. Se trata de un metal blando en estado puro, por lo que en joyería se utiliza el oro de 9 o de 18 kilates, que mezcla oro con otros metales. Existen diferentes tonalidades: amarillo, blanco y rosa, siendo el primero el que menos cuidados precisa, además de ser un poco más económico que el rosa y el blanco. Elijáis el que elijáis para vuestras alianzas, debéis saber que es muy sencillo mantenerlo en perfecto estado, pues bastará con lavar los anillos con un jabón suave y secarlos después con un paño limpio. ¡Quedarán relucientes!
El oro es además el rey de los metales preciosos y simboliza el poder del sol y todo lo masculino. Tradicionalmente se le atribuían poderes divinos, y siempre ha sido un símbolo de riqueza.
Unas alianzas de oro serán el complemento ideal de un vestido de novia de corte imperio o princesa, y de un traje de Hugo Boss para el novio.
Plata
Las alianzas de plata de primera ley son una opción económica, pero no por ello menos elegante y de menor calidad que otros metales nobles. La plata de primera ley es aquella que contiene un mínimo de 92% de plata pura y 7% de cobre, lo que la hace duradera y resistente. Asimismo, el envejecimiento le confiere una belleza que no se puede ver en otros metales. Si habéis elegido unas invitaciones de boda vintage porque os gusta ese estilo, unos anillos de plata grabados pueden ser una opción perfecta para vosotros.
La plata puede oscurecerse con el tiempo y requiere cuidados, pero si se tratan bien, las alianzas estarán preciosas durante toda la vida. Para ello bastará con limpiarlas con un poco de bicarbonato. ¡Recuperarán todo su brillo!
La plata puede combinarse con otros metales y tiene un profundo simbolismo espiritual: se la relaciona con la luna y el agua, está vinculada a lo femenino, y significa pureza, franqueza y rectitud.
Platino
Es el más puro y precioso de los metales nobles. Tiene mucha más dureza que el oro y la plata y, por lo tanto, es el más duradero. También es más pesado, por lo que una alianza de platino tiene mucha presencia. Y es el más caro, ya que se trata de un material escaso y difícil de conseguir. Asimismo, no requiere ningún mantenimiento, por lo que bastará con limpiar los anillos con agua y jabón.
Su dureza lo hace ideal para engastar piedras preciosas. Así que si queréis una alianza con diamantes, un anillo de platino os garantizará que nunca se pierdan. Y es perfecto, por ejemplo, para acompañar a un vestido de novia de corte sirena de estilo contemporáneo.
El platino fue descubierto por los conquistadores españoles en la cordillera de los Andes quienes, en un principio, creían que no tenía ningún valor. Pensaban que se trataba de una aleación de oro y plata, afirmación que aunque no es cierta, sí fue determinante a la hora de atribuir a este metal el simbolismo de la unión entre lo masculino y lo femenino.
Titanio
Es más oscuro, ligero y mate que la plata, aunque también es posible encontrarlo brillante. Su precio es económico y su aspecto deslumbrante, ya que es muy resistente y no se deteriora con facilidad. Tampoco se deforma nunca –aunque puede rayarse con el tiempo–, ni se oxida aunque se moje con agua o perfume. Sin embargo, es difícil de manipular, y los joyeros precisan de una maquinaria especial para trabajar con él.
Por otro lado, el titanio es antialérgico, por lo que se utiliza también para fabricar implantes dentales. Si alguno de vosotros es alérgico al oro o a la plata, esta puede ser una buena opción, ya que nunca os provocará ninguna reacción en la piel.
Como es un material que está presente en los meteoritos, simboliza amor eterno.
Acero
Es ideal para una boda low cost, pues este metal es más barato que el oro, el platino o el titanio. Asimismo, es un material de calidad y muy resistente que, para su mantenimiento, solo precisa pasar un paño húmedo de vez en cuando.
Carbono
Por último, la fibra de carbono es un material muy resistente con un peso hasta tres veces menor que el del acero, pero con mayor resistencia. En los últimos tiempos son muchas las parejas que optan por unas alianzas de fibra de carbono que da lugar a anillos “diferentes” y actuales, siendo su principal característica estética su singular color negro, solo apto para las parejas más atrevidas.
Una de las ventajas que ofrece este elemento químico (no se trata de un metal) es que las alianzas no necesitarán ningún mantenimiento con el paso del tiempo, dado que el carbono es inalterable al uso.
Una vez elegidas las alianzas, podéis buscar complementos de la misma tonalidad para completar el look del traje de novio o para añadir algún pequeño detalle ornamental al peinado de novia. Elijáis el metal que elijáis, no os cansaréis de enseñar vuestras hermosas alianzas cuando por fin las intercambiéis ante el altar. Un momento soñado y… ¡único en la vida!
